Capítulo 011: Fantasmas

Cuando Lu Zhou se despertó, ya estaba oscuro.

El patio exterior estaba iluminado con farolas blancas.

Lu Zhou encendió la luz de la habitación y vio que había una nota de Li Nanxuan en la mesita de noche. La tomó y la leyó: "Tengo asuntos que atender en el ejército y necesito regresar. Es posible que no regrese esta noche ni mañana. Hay comida en la mesa del salón. Cuando te despiertes, ve a comer".

Dejó la nota a un lado, se vistió y se fue al salón. Donde vio una gran caja térmica sobre la mesa, que contenía una variedad de platos calientes y humeantes, además de una sopa tónica de patitas de cerdo para fortalecer el cuerpo, con un aroma delicioso.

Junto a la caja térmica, también había una nota y una pequeña bolsa de tela. La nota decía: "Después de comer, planta las semillas en el jardín como ejercicio después de la comida".

Mientras comía, Lu Zhou abrió la pequeña bolsa de tela, que contenía solo tres semillas. Cada una de ellas se parecían a una parte del cuerpo humano: una cabeza, una mano y un pie.

¿Qué tipo de semillas son estas? ¿Por qué se ven tan extrañas? Ahora está nevando, ¿podrán germinar si las planto?"

Lu Zhou buscó información en internet, pero no encontró nada parecido a las semillas que tenía en la mano.

Después de cenar, encontró una pala pequeña en el cuarto de herramientas y se dirigió al patio.

"¿Apuesto a que ni siquiera puede hacer un agujero en la tierra?", se oyó una voz deliberadamente baja que provenía de algún rincón del patio.

"Yo creo que, ya que pudo arrancarle los dientes al hermano cadáver, debería poder excavar un poco de tierra".

"También creo que puede desenterrar un poco de tierra, pero no estoy seguro de qué tan profundo podrá llegar".

"Hmph, aunque pueda excavar la tierra, ¿qué importa? La verdadera pregunta es si podrá plantar las semillas, hacer que germinen y crezcan."

"Ni siquiera el Mayor Li tiene la habilidad de hacer germinar las semillas, así que ¿qué posibilidades tiene él de hacerlo?"

Lu Zhou escuchó las voces susurrantes y se dio la vuelta para mirar, solo para ver a un gran grupo de personas escondidas en el techo, junto a la casa y en el pasillo, observándolo en secreto.

Su mirada se llenó de confusión. 

Cuando fue a buscar la pala, no vio a nadie en el patio. ¿De dónde habían salido todas estas personas? ¿Y por qué habían venido al patio de Li Nanxuan por la noche? Además, todos vestían trajes antiguos. ¿Era posible que las reglas de la familia Li fueran tan laxas?

Y además, ¿por qué las luces del patio se volvieron verdes nuevamente?

Lu Zhou preguntó con curiosidad: "¿Quiénes son ustedes..."

Todos dijeron al unísono: "Fantasmas".

Lu Zhou se rio entre dientes, divertido. ¿Estos tipos se habían puesto de acuerdo, incluso sus respuestas son iguales?

"Oye, este niño no nos cree." Un anciano no estaba contento porque Lu Zhou parecía creer que "estaban bromeando".

Un hombre de mediana edad resopló: "Espera a que se duerma, iré a presionarlo en su cama y veremos si todavía no nos cree".

La joven que estaba a su lado se burló: "La parálisis del sueño ya está pasada de moda. No asusta a la gente en absoluto".

"Entonces, ¿tú cómo lo asustarías?"

Si fuera yo, simplemente saldría directamente del televisor para asustarlo, o saldría del agujero del inodoro y le tocaría el culo cuando esté usando el baño. Te garantizo que lo mataré del susto.

La esquina de la boca de Lu Zhou se torció, y se rio de ellos: "Si saltan del edificio más alto de Kioto y no mueren, creeré que son fantasmas".

Esto hizo que la joven sintiera que Lu Zhou se estaba burlando de sus palabras como simples trucos. Estaba tan enfadada que voló y dijo: "Bastardo, te dejaré probar mi poder".

Lu Zhou arqueó las cejas: "Tus movimientos al hacer equilibrio con en el cable de acero es muy bueno y tu cuerpo se ve muy ligero".

Todos: "..."

Este joven era realmente audaz.

Lu Zhou ignoró a la joven, pensando que solo estaba cavando un hoyo y plantando semillas, si estas personas querían mirar, entonces que miraran todo lo que quisieran.

Se dio la vuelta y quitó la nieve del jardín, luego cavó con fuerza en el suelo, sacando fácilmente un gran trozo de tierra.

La joven que volaba hacia él se quedó atónita. Y, de inmediato descartó la idea de darle una lección a Lu Zhou, se dio la vuelta y regresó volando a su posición original.

Los demás miraron a Lu Zhou con sorpresa: "Él realmente... ¡¡¡realmente removió la tierra tan fácilmente!!!!"

...