Los ojos de Ge Xiangyi estaban llenos de curiosidad, emoción, entusiasmo y expectación. Conocía a Li Nanxuan desde hacía más de veinte años, pero era la primera vez que entraba en el patio donde vivía. Se preguntaba si su patio sería como una zona militar, llena de aparatos de entrenamiento, o como el Patio Tingwan, con hermosos paisajes de las cuatro estaciones: primavera, verano, otoño e invierno.
Sin embargo, la decepción siempre supera con creces las expectativas. Al entrar al patio y rodear la mampara de mármol que impedía su vista, lo que vieron fue un patio vacío. Comparado con el verde jardín exterior, este lugar parecía deshabitado y descuidado.
Ge Xiangyi abrió mucho los ojos con incredulidad: "Realmente no hay nada..."
Ella no entendía. Si no había nada allí, ¿por qué Li Nanxuan no los dejó entrar?
"Está haciendo frío afuera, entren todos rápido", gritó Lu Zhou desde la puerta del salón.
Pan Shi y Pan Mo corrieron rápidamente hacia el interior de la casa.
Ge Xiangyi sonrió y dijo: "Xiao Zhou, esta es mi primera vez aquí y quiero echar un buen vistazo al patio".
Lu Zhou respondió: "Está bien, te llamaré para comer cuando los sirvientes traigan la comida".
Ge Xiangyi señaló el dormitorio principal: "Xiao Zhou, ¿es este el dormitorio de Ah Xuan?"
"Sí, Nanxuan y yo vivimos en esa habitación", dijo Lu Zhou y cerró la puerta del salón.
En el salón, Pan Mo se echó a reír: "Joven maestro, sus palabras pueden parecer casuales, pero le han asestado un duro golpe a Ge Xiangyi. Supongo que solo le queda una gota de sangre para sostenerse".
Lu Zhou miró por la ventana a Ge Xiangyi, quien estaba allí aturdida, y dijo con una sonrisa burlona: "Ella misma vino aquí buscando problemas".
"No hay mucha gente en este mundo que pueda intimidar a nuestro joven amo." Pan Shi le sonrió a Pan Mo. "Así que tus preocupaciones anteriores fueron innecesarias."
Pan Mo se rio entre dientes y sacó una baraja de cartas de su bolsillo: "Juguemos unas partidas antes de comer".
Los tres jugaban alegremente a las cartas. Afuera de la casa, Ge Xiangyi permanecía rígida frente a la ventana del dormitorio principal, observando la cama doble de 2,2 metros de ancho. Las dos almohadas estaban muy unidas de manera íntima y el edredón estaba revuelto. Aunque parecía desordenado, también hacía que la gente se imaginarán cosas sugerentes, cómo a los dos dueños de la cama revolcándose violentamente en ella.
Ge Xiangyi respiró hondo, ajustó su estado de ánimo y caminó hacia la sala de estudio contigua.
Desafortunadamente, el estudio estaba cerrado, solo podía ver a través de la ventana que el interior era similar a un estudio antiguo, solo que, en lugar de libros, los estantes estaban llenos de diversos trofeos militares, medallas y certificados. Todo tipo de honores que demostraban que el dueño del estudio poseía un talento extraordinario.
Ge Xiangyi miró por la ventana por un rato, luego dobló la esquina y caminó hacia la parte trasera de la casa.
En medio de la parte trasera de la casa había un gran lago congelado por la nieve, y junto a él había un largo pasillo que conducía a una pequeña cocina en el patio. Sin embargo, como Li Nanxuan no permitía que nadie entrara a su patio, la cocina estaba abandonada.
Al ver que la cocina era solo una habitación pequeña y que no merecía la pena visitarla, Ge Xiangyi no se acercó. Cuando se dio la vuelta y se dispuso a regresar, de repente oyó a alguien detrás de las rocas del jardín decir: "Una mujer ha entrado en el Patio Yangmen".
"Jeje, las mujeres tienen una energía yin muy fuerte, así que les resulta más fácil vernos, y también nos resulta fácil acercarnos a ella. Después iremos a asustarla."
"Bueno, ya que no podemos asustar a ese pequeño demonio, es bueno asustar a esta mujer y desahogar nuestro resentimiento.
La voz de la otra persona era muy baja e intermitente. Ge Xiangyi sintió que estaba alucinando, pero también sintió que alguien realmente le estaba hablando. Bajó la voz y gritó: "¿Quién anda ahí?".
Sin embargo, nadie le respondió.
Ge Xiangyi pensó que al ser la casa de la familia Li, no habría ladrones lo suficientemente estúpidos como para infiltrarse en la casa de una familia de militares para robar, así que se acercó con valentía.
En ese momento, se escuchó la voz de Lu Zhou desde el patio delantero: "Xiangyi, la comida está lista".
"De acuerdo, ya voy." Respondió Ge Xiangyi. Sin embargo, no se dio por vencida y siguió caminando hacía detrás de las rocas del jardín, pero no encontró a nadie. Se preguntó: "¿Lo escuché mal?".
Se dio la vuelta y regresó al salón principal del patio delantero y le dijo a Lu Zhou, que estaba colocando los platos y los palillos. "Voy al baño a lavarme las manos".
Lu Zhou asintió: "Está bien".
Pan Mo y Pan Shi se sentaron esperando la comida: "No sé de dónde habrá traído la familia Li al chef, la comida que prepara es especialmente deliciosa, y no solo sabe cocinar platos de nuestro país, sino también..."
Antes de que pudiera terminar sus palabras, se escuchó el grito agudo de Ge Xiangyi desde el baño.
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