Tras escuchar las palabras del anciano Wan, los ancianos Sheng y Luo también notaron la luz en la cabeza del anciano Weng: "Es una luz dorada que refleja el mérito. Anciano Weng, ¿hizo alguna buena obra después de su viaje?"
"¿Luz dorada de mérito?" El anciano Weng extendió las manos, mirándose a sí mismo con perplejidad: "Estos días fuera, no hice ninguna gran obra de caridad... Solo ayudé a Xiao Zhou y los demás a despejar la nieve para abrir caminos, repartir comida a las personas atrapadas para aliviar su hambre, y auxilié a algunos heridos..."
El anciano Wan sonrió con calidez: "En tan poco tiempo fuera hiciste tantas buenas acciones. Muy bien, muy bien. Esto te beneficiará en tu cultivación futura."
El anciano Weng sonrió y preguntó: "Entonces, ¿qué debemos hacer ahora para que Xiao Zhou nos saque de aquí?"
El anciano Luo dijo: "Eso también nos tiene preocupados."
El anciano Sheng sugirió: "¿Y si inventamos otra excusa para engañarlo y que nos saque?"
"De ninguna manera, de ninguna manera." El anciano Wan negó con la cabeza en desacuerdo: "Primero, no hablemos de si podríamos engañarlo o no. Solo tomemos el asunto de sacar al viejo Weng. En ese momento, yo también temía que su alma se dispersara, por eso propuse que Xiao Zhou lo ayudara a salir. Así que no sabemos con claridad si, al salir, basta con que Xiao Zhou acepte llevarnos o si necesita tomarnos de la mano para sacarnos. ¿Y si es lo segundo? ¿Cómo podríamos pedirle que tomara de la mano a cuatro o más de nosotros para abandonar el Patio Yangmen? Este es el primer punto. Segundo punto, si utilizamos mentiras para ganarnos la confianza de Xiao Zhou, es muy posible que la Tierra Búdica considere que tenemos malas intenciones, lo que podría acarrearnos una calamidad devastadora. Tercer punto, incluso si Xiao Zhou acepta sacarnos, el Mayor Li será un obstáculo difícil de superar. Es probable que después de salir tengamos que vivir escondiéndonos, y finalmente podrían capturarnos y traernos de vuelta. Cualquiera de estos resultados sería desfavorable para nosotros."
El anciano Weng asintió aprobando sus palabras: "El anciano Wan tiene razón."
El anciano Wan continuó: "Así que, por ahora, es mejor que no pensemos en salir. Primero, debemos establecer una buena relación con Xiao Zhou, hacerle ver que no somos malas personas. Bueno, quiero decir, no somos fantasmas malvados. Cuando surja una buena oportunidad en el futuro, entonces le plantearemos a él y al Mayor Li el asunto de irnos."
El anciano Sheng frunció el ceño: "El Mayor Li es el guardián de la Puerta Yang, ¿cómo podría estar de acuerdo en dejarnos marchar?"
Según mi observación, el Mayor Li no es una persona irrazonable, dijo el anciano Wan con calma. "Además, en aquel entonces fuimos encerrados aquí precisamente por luchar ferozmente contra los demonios y espíritus malignos de todas partes. Estoy seguro de que el Mayor Li considerará la posibilidad de permitirnos salir."
El anciano Weng asintió: "Cuando salí, me encontré con el Mayor Li. No me atacó, lo que demuestra que es una persona razonable".
El anciano Luo y el anciano Sheng intercambiaron una mirada, bastante sorprendidos de que Li Nanxuan no hubiera capturado al anciano Weng. "Muy bien, entonces hagamos lo que dice el anciano Wan. Espero que podamos irnos pronto y explorar el mundo exterior".
En la habitación, Lu Zhou dormía profundamente. De no ser por la llamada del mayordomo para recordarle que desayunara en la residencia de la esposa del mariscal, probablemente habría seguido durmiendo todo el día.
Colgó el teléfono, se vistió, se aseó y, al salir, dos niños pequeños abrazaron sus piernas: "Xiao Zhou, Xiao Zhou".
Lu Zhou miró hacia abajo y reconoció a los dos pequeñines que habían entrado corriendo en el Patio Yangmen hacía unos días vistiendo solo pañuelos rojos y pantalones cortos. Esta vez, sin embargo, los niños llevaban gruesas ropas antiguas, y los cuellos de peluche les hacían parecer aún más adorables.
Sonrió y les acarició suavemente las cabecitas: "Deberían llamarme tío Xiao Zhou".
Los dos niños se miraron sin querer discutir con él.
Lu Zhou se agachó y preguntó: "¿Cómo se llaman?"
El niño dijo: "Me llamo Zhaocai⁴".
La niña añadió: "Yo me llamo Jinbao⁵".
"¿Atraer fortuna y riqueza?", preguntó Lu Zhou con una sonrisa. "¡Qué nombre tan significativo! Tus padres seguramente esperan que te vuelvas rico y poderoso cuando crezcas. Por cierto, ¿de qué patio eres?"
Los dos niños ignoraron su pregunta y en su lugar preguntaron: "Xiao Zhou, ¿podrías hacernos un favor?"
Lu Zhou preguntó con curiosidad: "¿Qué quieres que haga por ustedes?"
...
Nota:
4) Zhaocai: Atraer Fortuna.
5) Jinbao: Atraer Riqueza.
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