Capítulo 034: ¿Qué demonios es todo esto?

En el salón, a excepción de la esposa del mariscal, Li Nanyi y Lu Zhou, los ojos de todos los presentes brillaron al instante al ver la tableta.

Esta tableta registra la mayor parte de los ingresos y gastos de la familia Li. Además de los gastos de manutención y algunos gastos especiales, los ingresos adicionales anuales se distribuirán entre cada patio, y cada patio recibirá entre 50 y 100 millones de yuanes.

Esto también es lo que le intriga a Lan Ruoran. La familia Li es dueña de una empresa, y las ganancias de la misma son bastante buenas, pero los dividendos de las acciones y los ingresos registrados por la tableta que cada rama familiar recibe anualmente son independientes, por lo que siente especial curiosidad por saber de dónde provienen estos ingresos.

"¿El libro de cuentas? ¿Registra todos los ingresos de la familia Li?" Li Nanyi tenía mucha curiosidad por saber cuánto ganaba la familia Li, tocó la tableta y, al ver que nadie la detuvo, se atrevió a presionar el botón de encendido con valentía.

Los demás también sentían mucha curiosidad por el contenido del libro de cuentas, así que, naturalmente, no intentaron detenerla. Sobre todo, Lan Ruoran, cuya mirada estaba prácticamente pegada a la tableta.

Li Nanyi no encontró el libro de cuentas de la familia Li en el escritorio de la tableta.

"Está en la aplicación de 'Software que genera fortuna'". El tono de Bi Mengdan estaba lleno de arrogancia. Desde que empezó a gestionar la contabilidad de ingresos y gastos, sus compañeros tenían que mirarla a la cara antes de poder sacarle dinero. Creía que su estatus en la familia Li era superior al de sus compañeros.

Li Nanyi abrió el software que mencionó. La primera línea era para las tarifas de recolección de almas, con un ingreso de 500.000 millones yuanes. La segunda línea era para las tarifas de consulta de feng shui, con un ingreso de 6,66 millones de yuanes. Debajo de esta línea había 100 talismanes de exorcismo, con un ingreso de 9 millones de yuanes...

¿Qué demonios es todo esto?

Tras ver el contenido, Lu Zhou se quedó atónito por un momento, pero luego continuó leyendo. Aparecieron cosas aún más escandalosas: un paquete de Incienso Cortador de Almas del Inframundo, con un precio de 600.000, diez Velas Guía Inmortales, con un precio de 300.000, y un Candado Supresor de Fantasmas Mágico, con un precio de 30 millones...

No pudo evitar quedarse atónito. ¿Un paquete de incienso cuesta 600.000 yuanes?

Nacido en una familia adinerada, era la primera vez que veía un incienso tan caro. ¿De qué tamaño debía ser ese paquete para costar tanto?

No importaba cómo lo mirara, parece que Bi Mengdan deliberadamente arruinó el libro de cuentas de esta manera para obligarlo a rendirse.

Lan Ruoran también vio el contenido en la pantalla y sus ojos se oscurecieron. Bi Mengdan debía estar intentando usar los asuntos financieros para complicarles la vida a los miembros de su rama familiar. Siendo alguien que siempre protegía ferozmente a los suyos, no permitiría que esto sucediera: "Mengdan, el contenido de tu libro de cuentas es realmente... peculiar. Me temo que eres la única aquí que puede entenderlo. ¿Estás segura de querer permitir que Xiao Zhou revise estas cuentas?"

Las tías presentes la miraron extrañadas.

Bi Mengdan dijo sarcásticamente: "Cuñada, aquellos que no entienden..."

La esposa del mariscal la interrumpió: "Basta, no quiero verlas discutiendo por un asunto tan trivial tan temprano en la mañana".

Bi Mengdan miró a Lan Ruoran con enojo y guardó silencio.　　

Lan Ruoran resopló con desdén.

"Xiao Zhou acaba de asumir el cargo de administrador y no está familiarizado con los asuntos del año pasado. Por ahora, el libro de cuentas quedará en mis manos para que yo lo revise personalmente. Una vez finalizado, se lo entregaré a Xiao Zhou, quien se encargará de la gestión financiera de la familia Li a partir de entonces."

Era enero del año 2519, por lo que los registros en el dispositivo correspondían al año 2518. Lu Zhou acaba de llegar a la familia Li y, naturalmente, desconoce los gastos de la familia Li del año anterior. Verificarlo le llevaría mucho tiempo y esfuerzo, y no podría descubrir si las cuentas habían sido manipuladas.

Lu Zhou respiró aliviado.

No le resultó difícil realizar la contabilidad, sólo que el contenido de las cuentas era demasiado extraño.

Esto le hizo recordar la invitación del Templo Daotian a la familia Li para participar en la ceremonia taoísta. ¿Acaso la familia Li se dedicaba secretamente a este tipo de actividades? Por ejemplo, al igual que los sacerdotes taoístas, ayudaban a la gente a recolectar almas y a leer el feng shui. Entonces, ¿lo que estaba escrito en el dispositivo era cierto?

Pero ¿cómo podían ser tan caros esos talismanes, inciensos y velas? A primera vista, parece una estafa, y si la familia Li realmente se dedicara a en este negocio, no hay razón para que Lan Ruoran no lo sepa.

El rostro de Bi Mengdan se ensombreció y dijo apresuradamente: "Tía mayor, esto... no es apropiado. Cuando regrese, no podré darle explicaciones a mi suegra".

Había traído la tableta con los registros contables por tres razones: primero, por la cercanía del Año Nuevo, debía presentar las cuentas al administrador para su revisión; segundo, quería dificultarle las cosas a Lu Zhou para que entendiera que dirigir la familia no era sencillo; tercero, pretendía demostrarle que, aunque había asumido el mando de la Orden Militar, las finanzas de la familia Li no estaban en sus manos. Siempre que necesitaba dinero, tenía que humillarse y pedírselo. Sin embargo, no esperaba que la esposa del Mariscal reclamaría la autoridad financiera, arrebatándole así todos los beneficios que había obtenido.

La esposa del Mariscal dijo con calma: "Las finanzas de la familia Li estaban originalmente bajo la administración del jefe de la familia Li. Es natural que sean devueltas a su dueño original. Ella lo entenderá".

Según las reglas de la familia Li, el jefe de familia debía administrar las finanzas. Sin embargo, tiempo atrás, el segundo hermano menor de su esposo se había casado antes que él. Su suegra, debido a su edad avanzada, había traspasado la administración financiera a la esposa de este segundo hermano. Un año después, ella se unió a la familia Li, y solo después de más de una década asumió el control de la Orden Militar. Para no afectar la relación entre cuñadas, no reclamó el derecho a administrar las finanzas. Posteriormente, cuando su cuñada envejeció y su memoria se deterioró, trató el tema como un asunto de su incumbencia y se lo entregó a su nuera.

En ese momento no intervino porque era mayor, carecía de energías para gestionarlo. Su segunda nuera era demasiado calculadora, la tercera carecía de criterio propio y la cuarta servía en el ejército, por lo que ninguna era idónea para el cargo. La única confiable sería su primera nuera, pero... ay...

La esposa del Mariscal miró a Lan Ruoran. ¿Cómo era posible que no supiera lo que su nuera mayor había estado pensando durante tantos años? Era una lástima que fuera una persona común y corriente; de lo contrario, hace mucho tiempo que le habrían dado el poder de encargarse del mando de la Orden Militar.

Bi Mengdan se quedó sin palabras.

En los ojos de los demás solo había regocijo, porque cada vez que iban a pedirle dinero a Bi Mengdan, ella siempre ponía excusas, con la intención de hacer que no pudieran hacer las cosas bien y avergonzarlas, o para que las vieran ser regañadas por los mayores. Solo si la adulaban, le decían cosas bonitas o le enviaban regalos, accedía a darles el dinero. De lo contrario, o lo retrasaba hasta el final o no les daba el dinero.

Ahora que no tiene derecho de administrar el control financiero, veamos qué tan arrogante puede ser en el futuro.

"Después de que regreses, tráeme las llaves del almacén y las tarjetas bancarias de las finanzas de la familia Li. Bien, estoy cansada, todos pueden irse". La esposa del Mariscal se frotó las sienes, con aspecto muy cansado. Los demás expresaron preocupación y luego abandonaron el Patio Zhuhang.

Bi Mengdan contenía la respiración, y al ver a las demás cuñadas riéndose de ella, se enfureció aún más. Incapaz de contener su ira, le dijo con sarcasmo a Lan Ruoran, que pasaba por allí: "Siempre se dice que la ignorancia alimenta la audacia, pero cuando sobrepasa los límites de la ignorancia se convierte en estupidez".

Aunque no mencionó nombres, Lan Ruoran supo inmediatamente que se refería a ella.

El rostro de Lan Ruoran se oscureció de repente: "Bi Mengdan, ¿qué quieres decir?"

"Justo lo que mis palabras expresan". Bi Mengdan se dio la vuelta y se fue, decidida a quejarse con su suegra.

"Tú..." Lan Ruoran, al ver que ya se había alejado, no pudo seguir profiriendo insultos como una mujer desesperada. Furiosa, se giró enfadada y vio a su hijo mayor, Li Nanxuan, aproximándose hacia ellos. Al ver a su hijo, a quien no veía desde hacía tiempo, sintió una oleada de alegría, pero luego se le encogió el corazón al recordar que le había dado el mando militar a Lu Zhou.

El hecho de que defendiera a Lu Zhou no significaba que hubiera renunciado a la orden militar.

Li Nanyi corrió feliz y abrazó a Li Nanxuan: "¡Hermano mayor, has vuelto!".

Lu Zhou también sintió deseos de lanzarse hacia él y abrazarlo, pero al estar rodeados de tanta gente, se contuvo y se limitó a permanecer en su lugar, sonriendo hacia Li Nanxuan.

Li Nanxuan le acarició la cabeza y saludó a Lan Ruoran: "Madre".

Lan Ruoran resopló fríamente y se fue sin mirar atrás.

Li Nanxuan le dijo a Li Nanyi con impotencia: "Ve y hazle compañía a mamá".

"Ah." Aunque Li Nanyi deseaba seguir conversando con él, al ver lo alterada que estaba su madre, se apresuró a seguirla.

Lu Zhou se acercó a Li Nanxuan y le preguntó en voz baja: "¿Tu madre todavía está enojada contigo por registrar tu matrimonio conmigo?"

Li Nanxuan respondió con sinceridad: "Está molesta porque te entregué la Orden Militar".

Efectivamente había herido los sentimientos de su madre, pero había ciertas cosas que no podía explicarle con claridad.

Lu Zhou mostró sorpresa: "¿Ella también quería la Orden Militar?"

"Sí. Siempre lo ha deseado, pero hay algunas cosas en la familia Li que están más allá de sus capacidades; de lo contrario, mi abuela ya se lo habría entregado hace mucho tiempo.

Li Nanxuan había mencionado en dos ocasiones que Lan Ruoran no estaba capacitada para asumir la Orden Militar, por lo que Lu Zhou no indagó más y cambió de tema: "¿Cuánto tiempo podrás quedarte esta vez?"

"Debo regresar a la base después del almuerzo."

"¿Tan pronto?" Lu Zhou se resistía a dejarlo ir tan pronto.

"Sí. Aproveché que el equipo regresaba a la base para venir a verte."

Al ver las ojeras de Li Nanxuan, Lu Zhou se sintió feliz y angustiado a la vez: "Si de verdad estás muy ocupado, no vuelvas. Cuando esté libre, no, cuando no tenga tanta mala suerte, te visitaré en el ejército. ¿Te parece bien?".

Li Nanxuan sonrió con ternura: "Por supuesto, pero últimamente estoy viajando por todas partes y no estoy en la base."

"Oh." Lu Zhou no pudo disimular su decepción.

Li Nanxuan le revolvió el cabello suavemente: "Presenté el informe de matrimonio a mis superiores. Me ordenaron que delegara algunos asuntos antes de fin de año, y a partir del Año Nuevo tendré un año de licencia".

Lu Zhou mostró asombro: "¿El ejército concede licencias tan extensas?"

"Desde que me alisté nunca he solicitado permisos. Todos mis días de descanso acumulados suman más de un año. Sin embargo, nadie en la base ha tomado una licencia tan prolongada, por lo que durante este período deberé regresar periódicamente para supervisiones, o acudir inmediatamente si surgen misiones críticas". Li Nanxuan preguntó con una sonrisa: "¿Te alegra que tenga tanto tiempo libre?"

Lu Zhou sonrió radiante: "Por supuesto que me alegra".

¡Finalmente tendría tiempo para cultivar su relación con Li Nanxuan! ¿Cómo no iba a alegrarse?

Lu Zhou no pudo contener su alegría interior, sin importarle si alguien pasaba. Rápidamente se puso de puntillas y depositó un beso en los labios delgados de Li Nanxuan.

Li Nanxuan, sonriendo, envolvió al joven en sus brazos, pensando: Realmente valió la pena apresurarse todo el camino de regreso. Esas multas de tráfico no son importantes.

Lu Zhou levantó la vista y lo miró: "¿Puedes dejar de sonreír tan hermosamente? Me resistiré aún más a dejarte regresar al ejército".

Li Nanxuan sonrió aún más ampliamente y bajó la cabeza para besar a Lu Zhou en los labios.

De repente, algo en su pecho se agitó con violencia.

Lu Zhou se sobresaltó y empujó a Li Nanxuan de inmediato: "¿Qué llevas en el pecho?"

"Qué manera de arruinar el momento", murmuró Li Nanxuan con el ceño fruncido, metiendo la mano dentro de su ropa. "Casi olvido dártelo".

"¿Qué es?"

Li Nanxuan sonrió: "Adivina".

...