Capítulo 044: ¿Soy muy inteligente?

Lu Zhou, con alegría, activó el videochat: "Nanxuan".

Al ver a su pareja, la comisura de los labios de Li Nanxuan se elevó inconscientemente. Al notar que la sonrisa de su compañero carecía del brillo habitual, frunció el ceño y preguntó: "¿Te ocurrió algo desagradable?".

Lu Zhou se quedó atónito. No esperaba que Li Nanxuan fuera tan perspicaz que pudiera notar que algo andaba mal con él a través del video, así que no ocultó nada y le contó lo sucedido: "Me siento bastante culpable".

Li Nanxuan conocía bien a su hermana. Definitivamente no se asustaría tanto por una enfermedad infecciosa. "No te culpes, debe haber un malentendido. Creo que estaba asustada por algo más. Llamaré a mi mamá y le preguntaré más tarde".

Supuso que Li Nanyi probablemente estaba asustada porque vio un fantasma. A su edad, era hora de que conociera la otra cara de la familia Li. Si se tratara de cualquier otro miembro de la familia Li, habría recibido entrenamiento y enseñanza en el arte de la cultivación desde los tres años. Solo Li Nanyi se había retrasado hasta ahora porque no podía ver fantasmas.

Lu Zhou asintió: "Está bien".

Li Nanxuan cambió de tema: "Me enteré de que asististe al intercambio organizado por Gong Zilin esta noche. ¿Te adaptaste bien? ¿Alguien te intimidó?".

"Fui representando a la familia Li, ¿quién se atrevería a molestarme? Solo que..." Lu Zhou no pudo evitar rodar los ojos. "Había demasiado lenguaje codificado en el intercambio. No entendía nada y tuve que adivinar de qué hablaban".

Li Nanxuan, confundido, preguntó: "¿Lenguaje codificado? ¿De qué tipo?".

Lu Zhou contó lo que sucedió en el banquete.

"Jajajaja" Li Nanxuan soltó una carcajada.

 después de escuchar el relato.

Antes de llamar, maldecía a Gong Zilin en su corazón por haber organizado una especie de reunión de intercambio en el Reino del Dharma¹⁴, lo que le habría permitido a su compañero descubrir la existencia de los fantasmas antes de tiempo. Se habría perdido de mucha diversión en el futuro. Pero no esperaba que su compañero fuera tan inflexible con el ateísmo, y su imaginación era tan intensa que tomó las palabras demonios y monstruos como un "lenguaje codificado". Fue muy gracioso.

Li Nanxuan pensó una vez más que tenía razón en no decirle la verdad, al menos le daba más entretenimiento.

Lu Zhou, perplejo, preguntó: "¿Qué tiene gracioso?"

Temiendo que se irritara, Li Nanxuan contuvo la risa: "Nada, nada".

"Entonces, ¿qué significaba ese lenguaje codificado?".

Li Nanxuan reprimió la risa y dijo: "Probablemente sea lo que adivinaste".

"¿De verdad?" Lu Zhou no creía esas palabras.

Su expresión confundida e inocente hizo que Li Nanxuan sintiera un impulso irresistible de empujarlo contra la cama y besarlo apasionadamente. Con este pensamiento, no pudo evitar recordar el día en que se bañaron juntos, cuando Lu Zhou se desnudó frente a él. En ese momento, una corriente cálida recorrió su abdomen bajo y tuvo una reacción instantánea.

Él maldijo en voz baja: "Maldición".

Solo con imaginarlo ya no podía contenerse. Si lo hiciera, definitivamente no podría controlarse y lo devoraría por completo.

Al notar su expresión tensa, Lu Zhou preguntó preocupado: "Nanxuan, ¿estás bien?".

Li Nanxuan respondió con voz ronca: "Estoy bien". 

Lu Zhou, aún inquieto, insistió: "Si no te sientes bien, descansa de inmediato o consulta a un médico militar".

"De verdad estoy bien. Sigamos hablando".

Lu Zhou se aseguró de que realmente no se sintiera incómodo antes de continuar con el tema anterior: "En el banquete, les mentí al abad Luo y a los demás, diciéndoles que escribiría las instrucciones y el proceso del ritual de la oración de ese día".

Li Nanxuan sonrió y dijo: "Ya que se lo prometiste, debes cumplirlo. Pero no tienes las instrucciones de un ritual original. ¿Cómo vas a resolver este problema?".

Lu Zhou dijo: "Pienso buscar en internet textos taoístas, seleccionar algunas frases y adaptarlas en un ritual para enviárselos. Si luego recitan mis instrucciones y la nieve no se detiene, culparé a su falta de dominio espiritual. No se atreverán a decir que el ritual es falso. Jeje, ¿soy muy inteligente?".

"Sí, muy inteligente". Los ojos de Li Nanxuan brillaron con ternura. Tras pensarlo un momento, añadió: "Podrías consultar al anciano Weng y los demás. Ellos antes eran... ejem, bastante supersticiosos y tienen conocimiento en esto. Probablemente puedan guiarte para redactar un ritual correctamente."

"De acuerdo, iré a buscarlos mañana." Lu Zhou no había visto a Li Nanxuan en varios días. Sus ojos estaban fijos en su figura. Por mucho que lo mirara, nunca parecía suficiente. Inconscientemente, comenzó a reírse tontamente frente al teléfono.

Li Nanxuan, con una sonrisa juguetona en los labios, permitió que Lu Zhou lo mirara fijamente.

De la misma manera, solo tenía ojos para Lu Zhou, y lo extraña tanto como él. Sin embargo, tiene demasiados asuntos militares que atender, y no puede irse; de ​​lo contrario, regresaría de inmediato con la familia Li.

En ese momento, llamaron a la puerta.

Li Nanxuan frunció el ceño, muy molesto por la interrupción durante su videollamada.

Lu Zhou sabía que estaba ocupado y no lo molestó más. Besó la pantalla del teléfono de mala gana varias veces y luego colgó.

Li Nanxuan se rio suavemente. Al mirar la fecha en su teléfono y ver cómo se acercaba el día de su boda, la curva de su sonrisa se amplió aún más. Luego abrió la puerta.

Afuera, Ke Zhen se irguió de inmediato y saludó "¡Informe, Mayor!".

"¿Qué ocurre?".

Ke Zhen vaciló un momento antes de decir: "Mayor, la señorita Ge sigue esperando fuera de la puerta principal del distrito militar para verlo. ¿Consideraría salir a recibirla?".

...

14) Reino del Dharma (en sánscrito: Dharmadhātu; chino: 法界, Fǎjiè): 

El Reino del Dharma es tanto un concepto filosófico (la verdad última) como un símbolo de la realización espiritual en el budismo.

Cuando Li Nanxuan hace referencia al "Reino del Dharma", probablemente se refiere a:

—Un plano de existencia superior donde residen seres iluminados.

—Un estado de conciencia accesible mediante prácticas espirituales.

—Una metáfora de la armonía cósmica que los practicantes buscan alcanzar.

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