A las once de la mañana, la ceremonia de culto a los ancestros concluyó.
Las figuras de papel recogieron las ofrendas quemadas por las generaciones más jóvenes para los antepasados y las colocaron en una caja.
Después de que los antepasados terminaron de comer las ofrendas, se despidieron a regañadientes de sus nietos.
Antes de que los antepasados desaparecieran, Li Nanxuan usó la excusa de visitar a Lan Ruoran para llevar a Lu Zhou lejos del templo ancestral. Cuando ambos llegaron al Patio Tingwan, Lan Ruoran había despertado momentáneamente, pero se había vuelto a dormir debido a la conmoción y el agotamiento.
Li Nanxuan aún tenía una misión que cumplir y no podía quedarse en casa mucho tiempo. Tras salir del patio Tingwan, se apresuró a tomar un coche de vuelta al ejército, mientras Lu Zhou llevó a Pan Mo y a Pan Shi de vuelta a la casa de la familia Lu.
Pan Mo y su familia vivían cerca de la familia Lu. Después de despedir a Lu Zhou, también fueron a casa a celebrar el Año Nuevo.
Lu Tongshang y su familia sabían que Lu Zhou regresaría a casa para celebrar el Año Nuevo, así que temprano por la mañana recogieron y guardaron todos los objetos de valor de la casa y el lujoso salón volvió a su sencilla apariencia anterior.
Tan pronto como Lu Zhou entró al salón, gritó: "Abuelo, abuela, papá, mamá, he vuelto".
"¡Xiao Zhou ha regresado!". Sus hermanos se agruparon alrededor de él de inmediato. Su hermano menor, Lu Heng, le lanzó una sonrisa picarona: "Hermano, ¿cómo te va con el Mayor Li? ¿Ya se tomaron de la mano? ¿Hubo besos y abrazos? Y lo más importante... ¿ya... ejem... tú me entiendes?".
Las otras tres personas también parecían chismosas: "¡Cuenta, cuenta!".
Lu Zhou les dirigió una mirada fría.
Jiang Wan se acercó y los apartó de un manotazo: "¿Acaso es apropiado husmear en la privacidad ajena? Si tanto quieren saber, búsquense su propia pareja, sobre todo tú, Xiao Yao...".
Lu Yao, la hermana mayor, ya tenía treinta años y aún no tenía novio.
Cuando escuchó las palabras de su madre, supo que la obligaría a ir a una cita a ciegas otra vez, así que rápidamente se cubrió el estómago y dijo: "Mamá, me duele el estómago, necesito ir al baño".
Jiang Wan, exasperada, regañó: "¡Maldita niña! Otra vez usas la excusa del baño para escapar. No creas que por esquivar esta vez evitarás la próxima. ¡Mira, hasta tu hermano menor ya está casado! Es hora de que tú también consigas un novio".
Tan pronto como Lu Yao se fue, Jiang Wan dirigió su atención a la segunda hermana de Lu Zhou, Lu Lei.
Lu Lei dijo: "Si mi hermana mayor no se casa, yo tampoco me casaré".
"¿Acaso quieren volverme loca a propósito?" Jiang Wan miró a sus otros dos hijos y, pensando que uno acababa de graduarse de la universidad y el otro aún estaba en ella, abandonó la idea de animarlos a casarse.
Lu Shiyan le dijo a Lu Zhou: "Xiao Zhou, ve al salón ancestral y quema un poco de incienso para nuestros antepasados".
"De acuerdo". Lu Zhou se dirigió a la habitación contigua a la villa donde se guardaban las tabletas ancestrales. Mientras quemaba tres varillas de incienso, pensó: "Qué simple es el ritual en nuestra familia Lu. Sin tantas reglas ni exigencias".
A las tres de la tarde, todos los hogares empezaron a encender petardos, y el ambiente se animó de repente, adoptando poco a poco la atmósfera del Año Nuevo.
Después de cenar, todos los miembros de la familia Lu se sentaron en la sala a ver la Gala del Festival de Primavera. Observaron, conversaron y rieron sin parar.
Justo cuando todos estaban disfrutando de la conversación, el teléfono móvil de Jiang Wan sonó con un mensaje de texto.
Ella lo abrió y vio que decía: La bestia Nian apareció en el condado de Beihuai, cerca de la capital. Acuda de inmediato".
La expresión de Jiang Wan cambió un poco, y rápidamente tomó su teléfono para mostrárselo a Lu Tongshang.
Lu Tongshang echó un vistazo y de inmediato envió un mensaje grupal a su familia; todos, excepto Lu Zhou, lo recibieron.
Lu Zhou escuchó sus teléfonos sonar al mismo tiempo, miró con curiosidad y no pudo evitar tocarse el bolsillo, descubriendo que su teléfono estaba en la habitación y no lo había bajado.
Jiang Wan tomó del brazo a Lu Tongshang y anunció: "Tongshang y yo iremos a casa de unos amigos a jugar mahjong³². No podremos seguir viendo la gala con ustedes".
Una vez que salieron del salón, Lu Shiyan y Shi Yin también se levantaron: "El espectáculo de este año es bastante aburrido. Tu abuela y yo daremos un paseo. Volveremos pronto".
Lu Yao, Lu Lei, Lu Yuan y Lu Heng se levantaron uno tras otro, y dijeron: "Quedamos con amigos. Quizá no regresemos esta noche".
Lu Zhou: "..."
En apenas medio minuto, él era el único que quedaba en la habitación.
Lu Zhou siempre sentía que algo extraño ocurría. Justo ahora, los celulares de todos sonaron al mismo tiempo, y luego todos dijeron que tenían algo que hacer y que debían irse, como si le estuvieran ocultando algo. Sin embargo, no podía pensar en qué tipo de problema tendría su familia que necesitaran ocultarle.
De repente, se escuchó un sonido "da da da da" en el exterior.
Lu Zhou salió a mirar y vio cómo el helicóptero estacionado en el patio grande despegaba. Las hélices levantaban un viento feroz que casi no le permitía abrir los ojos. No fue hasta que la aeronave se elevó en el cielo que logró ver a Jiang Wan sentada dentro.
Se quedó sin palabras: ¿Qué diablos, para jugar mahjong hay que ir en helicóptero?"
Eso es realmente impresionante.
...
NOTA:
32) Mahjong (o mahjongg): es un juego de mesa tradicional chino para 4 jugadores.
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