Tras dos días de regreso con la familia Lu, Lu Zhou notó que la cantidad de visitantes en casa era inusualmente alta. Un grupo se iba y otro llegaba, y algunos, una vez que venían, ya no se marchaban, alojándose directamente en las habitaciones de invitados. Por suerte, la villa de la familia Lu era espaciosa, capaz de albergar a decenas de huéspedes sin problema.
Lo que le pareció extraño fue que a todos les encantaba rodear a los dos niños, como si fueran grandes tesoros, y los mimaban muchísimo.
Una vez, bajó a buscar agua y se encontró con que todos los adultos en la sala principal estaban en silencio, acompañando a los dos niños a ver... dibujos animados.
Esta escena realmente lo dejó atónito, pero los dos niños eran realmente lindos y delicados, por lo que era normal que les agradaran.
Lo que él no sabía era que, después de que subía las escaleras, todos volvían a aglomerarse alrededor de los niños, consultándoles con humildad y tratándolos con el máximo respeto.
El tiempo pasó rápido, y en un abrir y cerrar de ojos llegó la mañana del 16 de enero. Ese día era la boda de Lu Zhou y Li Nanxuan, y el clima era especialmente bueno: no solo había parado de nevar, sino que también salió el sol, bañando la tierra en una cálida luz que añadía un toque festivo al día de la celebración.
Aunque el cortejo nupcial de la familia Li aún no había salido, los principales canales de noticias ya habían comenzado la transmisión en vivo. Muchos periodistas esperaban desde temprano frente a las residencias de las familias Li y Lu. Esta boda fue realmente sin precedentes, pues no solo asistirían todos los altos mandos militares, sino también funcionarios de alto rango del ámbito político, incluso el presidente haría acto de presencia. Además, los principales magnates del mundo empresarial de China y los socios comerciales de la familia Lu en otros países también participarían en la celebración. De lo contrario, los medios de comunicación no habrían dedicado tantos recursos a la difusión de una noticia sobre la boda.
Lu Zhou vio en los videos de las noticias que el cortejo nupcial de la familia Li no tenía fin, y el equipo de acompañantes también era muy numeroso, si no llegaban a cien, rondaban al menos setenta u ochenta personas, sin contar a los soldados bajo el mando de Li Nanxuan. Era como si estuvieran secuestrando a la novia.
Al ver en la televisión el numeroso grupo de acompañantes, Lu Heng, sin aceptar la derrota, se puso de pie: "Mis queridos primos, cuando llegue el Mayor Li, no podemos permitir que entre tan fácilmente. ¡Hay que hacerle saber que en la familia Lu no es tan sencillo llevarse a uno de los nuestros!".
El primo de Lu Heng dijo: "Nuestro grupo de padrinos de boda suma solo unas diez personas, y con nuestras hermanas y primas, a lo mucho veinte personas. ¿Cómo podemos resistirnos a tanta gente?"
"La calidad importa más que la cantidad. Con nosotros es suficiente." Lu Heng miró a Zhaocai y Jinbao, que estaban sentados en la cama. "Dos pequeños ancestros, detener al grupo de acompañantes del mayor Li dependerá de ustedes".
Zhaocai y Jinbao asintieron emocionados. Era la primera vez que asistían a una boda y actuaban como niños de las flores, todo les resultaba novedoso.
Los primos de Lu Heng les dieron el pulgar arriba: "¡Buena idea! Con Zhaocai y Jinbao, aunque vengan cien acompañantes, no será problema".
Jiang Wan le dio una palmada en la nuca a Ye Lu Heng con enojo: "¿No quieres que tu hermano se case?"
Lu Heng se frotó la nuca: "Mamá, es para darle prestigio a la familia Lu. Mira lo imponente que se ve la familia Li. No podemos dejarnos opacar".
"¡Eres un estúpido! Nanxuan trajo a tanta gente aquí para decirles a todos en China que le da mucha importancia a esta boda y a tu hermano. No es como dicen las noticias, que las dos familias solo se unen para consolidar su estatus. No te pases de la raya más tarde".
Lu Zhou gritó: "Mi madre tiene razón, no se pasen, nadie puede intimidar a mi Mayor".
El primo de Lu Zhou bromeó: "Xiao Zhou, ya estás protegiendo al Mayor Li tan rápido".
"Él es mi pareja, por supuesto que tengo que protegerlo".
Todos rieron.
De repente, se escuchó un sonido de explosión en la televisión.
Y todos se sobresaltaron mirando la pantalla del televisor. La escena era un caos. Vieron cómo la cámara recorría a toda velocidad el cortejo nupcial hasta llegar al frente, mientras la periodista informaba rápidamente: "Hubo una gran explosión frente a la procesión nupcial. Por suerte, la bomba estaba colocada en medio de la calle y no alcanzó a los transeúntes. También gracias a que el mayor Li, ordenó a la comitiva nupcial que redujera la velocidad, así que los primeros coches de la boda escaparon del desastre. Ahora la policía ha iniciado una investigación..."
Lu Zhou tomó rápidamente su teléfono y llamó a Li Nanxuan. La llamada fue contestada al instante: "Nanxuan, ¿estás bien?"
"Estoy bien. Ya he enviado a mi gente a investigar lo sucedido. Tú tranquilo, espera en casa a que vaya a recogerte". Li Nanxuan sabía que Leng Yan no se quedaría de brazos cruzados y que trataría de causar problemas el día de su boda, así que él y su tercer tío abuelo, habían calculado la fortuna del día de hoy. De lo contrario, su comitiva no habría tenido tanta suerte de evitar la explosión, ni habría salido ileso.
A partir de ahora, todo transcurriría sin problemas y no volverá a ocurrir nada.
"Me alegro de que estés bien." Lu Zhou colgó el teléfono.
Más de una hora después, la procesión nupcial llegó al callejón frente a la villa de la familia Lu. Para entonces, la transmisión en vivo de la televisión ya había cambiado a entrevistas con los invitados que llegaban al banquete de bodas.
El grupo de padrinos de Lu Zhou estaba esperando fuera de la puerta desde temprano. Al ver la comitiva de Li Nanxuan entrar, todos se emocionaron mucho: "¡Llegó, llegó, la comitiva del Mayor Li ya está aquí!".
Lu Zhou escuchó gritos desde el patio de abajo y se acercó rápidamente hacia la ventana.
Pan Mo, que acompañaba a Lu Zhou en la habitación, dijo con una sonrisa: "Joven maestro, no se preocupe, el Mayor Li llegará pronto".
Lu Zhou dijo: "No es que esté ansioso, solo quiero bajar a echar un vistazo y jugar con ellos".
"Cuando suban, podrá divertirse con ellos".
En ese momento, Li Nanxuan y su grupo llegaron a la entrada principal de la casa Lu.
Lu Heng le dijo a Li Nanxuan: "Mayor Li, si no nos da los sobres rojos, no lo dejaremos entrar".
Los padrinos detrás de Li Nanxuan sacaron inmediatamente un montón de sobres rojos y los arrojaron al aire. La gente que estaba detrás de Lu Heng se apresuró a agarrar los sobres, pero el grupo de padrinos de Lu Heng permaneció impasible, firmemente plantados en la puerta principal, impidiéndoles entrar.
Lu Yuan resopló: "No crean que van a colarse haciendo que nos peleemos por los sobres rojos.".
Como padrino del lado de Li Nanxuan, Gu Su dijo: "¡Ah, sin duda son los hijos de una familia de comerciantes, muy listos! Ni así pudimos engañarlos".
Shu Zhan sacó de su bolso otro fajo de sobres rojos, que contenían más dinero que los anteriores, y los repartió formalmente a Lu Heng y los demás de manera ordenada.
Lu Heng y los demás abrieron el sobre rojo, que contenía treinta billetes chinos de cien yuanes. Este ya era el límite del sobre rojo. Si metían más billetes, el sobre rojo reventaría.
Por el lado de Li Nanxuan, aprovechando que Lu Yuan y los demás estaban distraídos abriendo los sobres rojos, corrió inmediatamente hacia la puerta principal de la familia Lu y se dirigió al salón. Inmediatamente después, un grupo de mujeres se abalanzó para bloquear su camino: "¿Quieren entrar sin darnos nuestros sobres rojos?"
Pei Fan exclamó: "¿Hay mujeres en el grupo de acompañantes del novio?"
Lu Heng gritó desde atrás: "¡Hermanas, deténganlos mientras nosotros preparamos algo más adentro!"
Gu Su rápidamente le gritó a Lu Heng: "Hermano, todos somos hombres, por favor no juegues demasiado duro".
Lu Heng le respondió: "Si no eres despiadado, ¿cómo puedes ser un hombre?".
Gu Su: "..."
Shu Zhan, resignado, sacó otro montón de sobres rojos para dárselos a Lu Yao y las demás.
Después de recibir los sobres rojos, Lu Yao y su grupo presentaron una bandeja frente a Li Nanxuan: "Nanxuan, siempre que encuentres la foto de mi hermano y la juntes en cinco minutos, puedes entrar al salón principal".
La bandeja estaba llena de fragmentos de fotos. Además de los de Lu Zhou, también había fragmentos de fotos de Lu Heng y Lu Yuan. Los tres vestían la misma ropa, tenían el mismo peinado y el fondo de las fotos era idéntico.
Li Nanxuan arqueó una ceja.
Gu Su gritó: "¡Están cortadas en pedazos tan pequeños! ¿Cómo se supone que las armemos?"
Lu Lei dijo: "Cada foto solo la cortamos en doce pedazos, no están tan fragmentadas. Y que quede claro, nadie más puede ayudar".
Li Nanxuan reconoció de inmediato los ojos de Lu Zhou en una de las fotos. Aunque Lu Zhou, Lu Heng y Lu Yuan eran hermanos, los ojos de cada uno eran diferentes. Los ojos de Lu Zhou se parecían a los de su madre: grandes y hermosos, y era fácil reconocerlos. Los ojos de los otros dos hermanos, uno se parecía a los de su padre y el otro a los de su abuela, cada uno con sus propias características distintivas, lo que los hacía muy fáciles de identificar.
Primero encontró los ojos de Lu Zhou, y luego su boca y nariz. Su apariencia era muy auspiciosa, así que, aunque no pudiera reconstruirla, no le resultaría difícil, pues era bueno con la fisonomía, así que reconstruir el rostro de Lu Zhou fue pan comido.
Pei Fan y los demás se rieron: "Genial, hermano, has memorizado el rostro de Xiao Zhou".
Li Nanxuan respondió: "No solo lo he memorizado, sino que lo tengo profundamente grabado en mi mente".
Lu Lei y Lu Yao se miraron sonriendo. Al parecer, no era solo su hermano quien estaba embelesado; su cuñado también sentía un gran cariño por su hermano.
En menos de dos minutos, Li Nanxuan había reconstruido la foto de Lu Zhou: "¿Podemos pasar?"
Lu Yao y las demás se hicieron a un lado para dejarlos pasar.
Li Nanxuan alzó la vista hacia la habitación de Lu Zhou y saludó con la mano a Lu Zhou, quien estaba de pie frente al ventanal.
Lu Heng gritó desde el pasillo: "¡Hermanas mayores, cómo es que dejaron pasar a mi cuñado tan rápido! ¿Acaso no pusieron suficiente resistencia?"
Lu Lei dijo con una sonrisa: "Nanxuan es realmente capaz. Reconstruyó la foto de Xiao Zhou en un abrir y cerrar de ojos".
"Deberías haber recortado algunas fotos más y mezclarlas".
Li Nanxuan y sus acompañantes entraron al salón y vieron una larga mesa llena de copas. No tenían ni idea de qué bebidas contenían.
Lu Heng dijo: "Si pueden terminar el agua de las copas de un trago, los dejaremos subir".
Gu Su le preguntó: "¿No habrán metido orina en las copas, verdad?"
Lu Yuan puso los ojos en blanco: "¿Acaso somos gente tan despreciable?"
"Jaja, me alegro de que no sea orina".
"Primero hagamos un trato. Tienen que beberlo todo de un trago. No pueden toser a mitad del trago, si no, pierden. Y si alguien pierde, todos ustedes tendrán que salir por la puerta principal y empezar de nuevo".
"¿Tan duros son?"
Shu Zhan dijo: "No se preocupen, tenemos mucha gente en el grupo que nos acompaña. Definitivamente podemos manejarlo si todos reciben una copa".
"¡Tienes razón! Voy a llamar a más gente". Gu Su salió corriendo y, al poco rato, entró con un grupo de soldados uniformados. "Todos, escuchen atentamente. Cada uno tomen una copa, no pueden escupirla ni toser mientras beben. Tienen que tragarla de un solo golpe. Que su Mayor pueda recuperar a su compañero depende de ustedes."
Los soldados se pusieron firmes y gritaron: "¡Cumpliremos la misión!"
Luego, cada uno tomó una copa.
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